Cuando hablamos de pintura galvanizado solemos pensar directamente en la industria pesada y de la construcción principalmente aunque esta clase de pintura es muy versátil y puede ser utilizada en infinidad de sectores. De hecho la pintura galvanizado no es algo que exista desde hace dos o tres años sino que lleva bastante tiempo con nosotros y cuenta con unas características tan buenas que las grandes firmas de automóviles también la utilizan. Firmas como la alemana Audi, quien fue la primera en utilizar pintura galvanizado en su modelo 80 LS de la década de los 80, consiguiendo una máxima protección para la chapa de sus vehículos, los cuales tienen la fama de que su carrocería dura muchísimos años intacta. Lo mismo ocurre si queremos pintar algo metálico con pintura para galvanizado, si elegimos la pintura más adecuada y seguimos todos los pasos que recomienda el fabricante podremos tener la máxima protección y duración para nuestros objetos de metal. Volviendo al tema de los vehículos, esta firma consigue los mejores acabados gracias a las superficies completamente homogéneas, con curvaturas uniformes, su experiencia en este campo y sobre todo en cuanto a todo lo relacionado con la línea de pintura. En este caso, la pintura galvanizado juega un papel determinante en el proceso de pintado aunque es la última pintura que se agrega a la carrocería. Primero se pasa por una fase de limpieza para eliminar todas las impurezas que puedan estar adheridas a la chapa. El siguiente paso es someter a electrolisis la carrocería, sumergiéndola en una solución de zinc en la que se produce una tensión eléctrica, siendo ésta la primera medida anticorrosión. Antes de llegar a la pintura galvanizado falta otro paso que es el de sellar todos los huecos y juntas con cera caliente gracias a una imprimación mediante inmersión. En este caso la carrocería se calienta a aproximadamente 70º en un horno continuo antes del baño por inmersión en cera a unos 120º, lo que hace que la cera se reparta automáticamente por todas las posibles oquedades que tenga la carrocería, sellándolas y creando una película protectora. Una vez hecho, la carrocería está lista para que se le apliquen las capas de pintura, incluida la pintura galvanizado. Utilizan únicamente pinturas al agua sin plomo y con el menor índice de disolventes orgánicos. Las dos primeras capas de pintura proporcionan elasticidad y protección contra el deterioro. La tercera capa es la pintura base, la que da el color a la carrocería del coche y es la capa más fina, con apenas unas 10 milésimas de milímetro. Si la pintura es metalizada o se quiere dar efecto nacarado se le añaden diferentes nanopartículas en los pigmentos para conseguir ese efecto. Esta tercera capa es la pintura para galvanizado, con lo que la carrocería ya tiene otro sistema más de protección contra la corrosión. Solo queda agregarle una capa más, que es transparente y es la encargada de proporcionar brillo y así proteger la carrocería. Sin duda, un proceso muy tecnológico donde todo está ajustado al milímetro para conseguir los mejores resultados y donde la pintura galvanizado tiene su protagonismo.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Categorias |